El sistema de transporte neumático en fase densa permite transportar grandes cantidades de producto utilizando pequeñas cantidades de aire comprimido.
El uso de sistemas de fluidificación de la línea LFD colocados juiciosamente a lo largo de la línea de transporte, con su inyección controlada de pequeños chorros de aire, crea tapones regulares de producto, de modo que éste avanza suavemente.
Este sistema permite un transporte a baja velocidad sin estresar las partículas, y es especialmente adecuado para productos mezclados, frágiles o particularmente abrasivos.
El transporte neumático en fase densa puede transportar hasta 80/100 m3/h a distancias de más de 300 metros.